Existen momentos en la vida en que nos damos cuenta de que el consumo de una determinada sustancia (tabaco, alcohol etc..) o la realización de alguna actividad concreta (ej. comprar, conectarse a internet, apostar…) puede absorver todo nuestro tiempo e ilusión, derivando en una dependencia que provoca la reducción gradual del abanico de intereses y, como consecuencia, de la atención prestada a las obligaciones y responsabilidades.
Gossop y Grant (1990) han definido a la adicción a partir de los siguientes elementos:
Si te reconoces en esta descripción es importante salir de esta escalada y recuperar el control sobre tu vida, la terapia puede ser útil a la hora de dotar de herramientas a la persona para frenar sus impulsos, afrontar las sensaciones derivadas del cese en el consumo o la realización de la actividad y reconstrucción de sus objetivos vitales.