Los adolescentes, son un grupo de edad especialmente vulnerable al desarrollo de conductas adictivas, por las peculiaridades propias de esta etapa del desarrollo.
Cuando hablamos de adicción, podemos referirnos a la adicción sustancias como las drogas o el alcohol, o a la adicción sin sustancia, como la adicción a las nuevas tecnologías, el deporte o las compras.
La impulsividad, tener un pobre concepto de uno mismo, la baja tolerancia a la frustración o la poca capacidad para resolver problemas, junto con los deseos de probar cosas nuevas que surgen en esta etapa, aumentan la predisposición y la vulnerabilidad para que un menor desarrolle una adicción, que condiciones su vida.
La intervención multidisciplinar sobre el afectado y su núcleo más próximo(familia, amigos…), garantiza el éxito hacia el restablecimiento de conductas normalizadas no adictivas.